La previa de las elecciones en Estados Unidos
- Juan Paullier
- 5 nov 2024
- 4 Min. de lectura
Nunca en la historia de Estados Unidos dos candidatos presidenciales habían personificado de manera tan clara las diferentes miradas que hay sobre el país.
Lo que tienen que elegir los estadounidenses hoy, en realidad ya lo empezaron a hacer semanas atrás porque ya votaron más 78 millones de personas, es entre dos opciones muy opuestas.
Para muchos será elegir entre el menos malo, dos opciones que no entusiasman a muchos, es cierto. En definitiva, dos opciones que ponen frente a frente a:
Kamala Harris: una mujer, negra, hija de inmigrantes. Clase media. Que hizo su carrera como abogada en el sistema de justicia del estado más poblado. Desconocida para casi todo el mundo, incluso en su propio país.
Donald Trump: Un hombre, blanco, hijo de un multimillonario. Clase alta. Que hizo su carrera gracias a los millones que le dio su padre y a partir ahí construyó su marca personal. Conocido en el mundo entero, primero por sus negocios inmobiliarios, luego por su reality show The Apprentice y después por ser un presidente bastante particular.
Una campaña que no terminó de entusiasmar más allá de que cambió sustancialmente la energía una vez que se volvió evidente que el presidente Joe Biden no estaba en condiciones, y se cambió el candidato. Apareció entonces la vicepresidenta Harris.
Una campaña que tuvo un intento de asesinato contra Trump. Y una campaña que no ha variado esencialmente en los números desde el comienzo.
Siempre se supo que iba a ser pareja. Todo indica que lo será.
¿Qué tan pareja? Lo sabremos en unas horas y lo comentaremos mañana.
Pero es la más reñida en el sentido de que nunca pasó lo de esta vez. Que se llegara con tantos estados clave, los swing states, con tan poca diferencia en todos. Los siete están dentro del margen de error.
¿Por qué tan pareja?
Varios factores. No es un cliché decir que Estados Unidos es un país partido. Lo es.
Pase lo que pase, Trump reunirá 75-80 millones de votos.
¿Cómo puede ser?
Trump ha logrado conectar con un grupo de gente, grande, diverso, identificados con diferentes aspectos: la sensación de que el hombre está bajo ataque, que las mujeres avanzaron demasiado, que la agenda woke de la izquierda más radical es imparable, que los enemigos de Estados Unidos han estado ganando terrenos porque los demócratas son blandos, que la economía funciona mejor cuando le bajamos los impuestos a los ricos. De ahí salen diferentes perfiles del votante trumpista.
Creo que también hay algo de amnesia colectiva, hay burbujas de información y desinformación, desconfianza, hay rechazo al que piensa diferente, pocos esfuerzos por achicar esas brechas.
Y, gane Trump o no, esa desconfianza, esa brecha, esas burbujas, seguirán ahí. El trumpismo puede existir sin Trump. El trumpismo puede existir por fuera del Partido Republicano al cual, por los últimos en los últimos años, se comió por completo.
Y eso, para mí, es lo más, sin exagerar, es lo más dramático. Porque que el principal país del mundo atraviese esta crisis no es una buena señal.
Las instituciones van a resistir. Pero la sociedad no sé. Hay algo roto ahí. A la larga sí. Pero en el medio pueden pasar cosas desagradables.
Lo que pasa en Estados Unidos se mira en otras partes. Importa. Cuando Estados Unidos está distraído, también puede ser un problema. Otros buscan llenar vacíos. Otros que tampoco son unos santos.
Guía para seguir la jornada electoral:
Prestar atención a:
Georgia. Un Estado republicano, si hay paridad, son buenas noticias para Harris.
Carolina del Norte, mismo razonamiento. Si Harris llega a ganar ambos, sería muy raro que Trump se lleva la elección.
Pensilvania. El más crucial y definitorio de todos los estados. el candidato que gane tiene más de un 90% de posibilidades de llegar a la Casa Blanca. En 2020, se necesitaron 4 días para conocer el resultado. Y también Florida, que es Republicano, pero sirve para tener una idea.
Wisconsin, Michigan y Arizona y Nevada.
Lo más probable es que sean necesarios días para tener una definición.
El peor escenario, semanas.
¿La catástrofe? Empate en electores, 269 por lado. Elección a definirse en la Cámara de Representantes donde cada estado tendrá un voto.
¿Cuándo se suelen anunciar los resultados de las elecciones presidenciales?
Cuando ganó Trump en 2016, se confirmó a las 5 de la mañana.
Obama, cuatro años antes, 2 de la mañana.
Biden la elección pasada: el sábado.
¿Podemos tener una situación como la del 2000 entre George W. Bush y Al Gore? Claro que sí. Y peor también. Se decidió el 12 de diciembre, cuando la Corte Suprema de Estados Unidos votó para poner fin al proceso de recuento del estado.
¿Cómo se cuentan los votos?
Por lo general, primero se cuentan los votos del día de las elecciones, luego los anticipados y los votos por correo, los que han sido impugnados y luego los votos en el extranjero y los votos militares.
¿Cómo se anuncian los ganadores?
No hay una Corte Electoral que empieza a hacer un escrutinio primario y va publicando lo que tiene escrutado.
La agencia de noticias AP y las cadenas de televisión hacen sus propios anuncios.
Por lo general, cuando tienen una certeza del 98% de que el candidato perdedor no tiene chance de dar vuelta el resultado, anuncian al ganador.
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